En medio de la inmensidad de los Alpes, St. Moritz, es uno de los resorts más icónicos del mundo. Con presencia argentina en sus míticas pistas conocemos un poco más este lujoso resort europeo y la escuela de esquí pionera en Suiza.
Con una historia que data de más de un siglo, este complejo invernal es uno de los más exclusivos y con servicios de clase mundial. Dos veces sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1928 y 1948, fue testigo de increíbles hazañas deportivas y es historia, presente y futuro.
Un destino innovador, elegante y con una atmósfera cosmopolita que atrae a miles de esquiadores y snowboarders de todo el mundo. La historia de St. Moritz sin embargo empezó mucho antes, cuando se descubrió una fuente de aguas terapéuticas en los Alpes. Desde entonces, fue testigo de un crecimiento constante y de la construcción de los primeros espacios turísticos que impulsaron la región.
Cuenta con la Escuela de Esquí de St. Moritz, la más antigua y prestigiosa de Suiza, la de las “Leyendas Rojas”, que desde 1929 son testigos de momentos históricos en los deportes de invierno. Esta institución, pionera en la enseñanza del esquí en Suiza, mantiene viva la tradición del esquí a lo largo de los años.
Marina Altamiranda, Ski Coach e instructora argentina, recorre desde hace años los principales centros de esquí del mundo, dejando su marca en cada lugar. Hoy, como parte del equipo de la Escuela de Esquí The Red Legends en St. Moritz, continúa compartiendo su pasión y experiencia con aprendices de todo el mundo.
“St. Moritz está entre los centros de esquí más destacados del mundo y esta escuela cuenta con un nivel técnico y de profesionalismo muy alto”, contó Marina sobre su nuevo destino y agregó: “Además, tengo la suerte de entrenar junto a colegas que corrieron en Copa Europa o que son formadores en la Asociación Suiza de Instructores de Esquí”.
Con instructores de todo el mundo y una amplia gama de programas, The Red Legends ofrece clases individuales o grupales para adultos y chicos, con profesionales de esquí alpino, snowboard y hasta esquí de fondo, atrayendo a estudiantes de todo el mundo.
“St. Moritz es un pueblo muy cosmopolita, con lo cual es sumamente rico culturalmente. Tenemos alumnos de Arabia, de Turquía, de Rusia, y eso hace que la experiencia sea muy distinta a lo que venía acostumbrada, es muy nutritiva y enriquecedora”, cuenta Marina desde las laderas suizas.
Con más de 320 días de sol al año y un clima seco, St. Moritz ofrece condiciones ideales para la práctica del esquí y otras actividades invernales en uno de los entornos más pintorescos de los Alpes.