¿Qué tener en cuenta para elegir casco y antiparras? Seguí leyendo que te lo contamos 👇
La seguridad en la montaña es lo más importante. Usar casco te puede salvar la vida y las antiparras proteger tu vista. En este informe de Winter News te traemos algunas sugerencias para que tengas en cuenta a la hora de elegirlos.
La pregunta que muchos se hacen es si hay diferencias técnicas entre un casco de esquí y uno de snowboard. La respuesta es NO. Los cascos de esquí sirven para practicar snowboard y viceversa.
Tené en cuenta que debe ajustarse bien a la cabeza. Los cascos grandes no te protegen y los chicos te hacen doler por lo que te lo vas a terminar sacando.
Es lo que termina de ceñirlo a tu cabeza, la famosa ruedita en la parte de atrás. Usala para dejarlo firme pero cómodo.
Es importante para evitar que se te cansen los músculos del cuello. Siempre la intención es que no te los saques. Los de alta gama son los más livianos y eso es por los materiales con los que están hechos.
No tiene que ver con la seguridad pero es fundamental siempre buscando comodidad por el tiempo que tenés tu casco puesto. Un buen casco tiene opciones de ventilación ajustables.
Determina la comodidad, las posibilidades de higiene y con eso la vida útil de tu casco.
Lo más seguro y recomendable es usar cascos con sistema MIPS (Multi-directional Impact Protection System) que permite ante un impacto que la cabeza se mueva dentro del casco, desviando la energía dañina y protegiendo al cerebro.
Las antiparras son tan necesarias como el casco y tienen que complementarse a la perfección. Tienen dos funciones principales: protegerte de los rayos UV y evitar el roce del viento con los ojos y la cara, que además de incómodo, puede lastimarte. Por eso, no es lo mismo usar antiparras que lentes de sol.
Buscá antiparras con tecnología anti-fog. Si las tuyas no tienen este sistema separalas varias veces de la cara para que se renueve el aire y se disipe la humedad.
El color de las gafas no es estético. Hay muchas opciones pero cada una con un propósito:
Transparentes: Son recomendables con poca luz (de noche o días completamente nublados).
Amarillas: Aumentan el contraste. Son ideales para cuando hay luz plana.
Rosadas: Se recomiendan para cielos parcialmente cubiertos.
Marrones/Anaranjadas/Negras: Ideales para cuando hay mucho sol.
Las lentes cilíndricas, que son las más utilizadas y las más accesibles, tienen poco campo de visión y no deforman la imagen. Las lentes esféricas, que imitan la forma de la retina, tienen mayor visión periférica, son más cancheras, pero deforman un poco las imágenes en los extremos.
¡Estén atentos que la próxima semana se vienen más consejos!