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Dos esquiadores rechazaron vacunarse y se perderán el arranque de la Copa Mundial

Los atletas, que tuvieron covid-19 recientemente, rechazaron la vacunación y no podrán ser parte de la fecha en Lake Louise.

 

Tanto Urs Kryenbühl como Ralph Weber se perderán el debut del circuito masculino de descenso por negarse a recibir la vacuna por el covid-19. Canadá, que será sede del evento, requiere que los extranjeros estén vacunados para ingresar al país.

Tras el conocimiento de la noticia, Kryenbühl apuntó a la FIS por no querer cambiar la sede por otra menos restrictiva.

 

“Yo personalmente tomé la decisión de no vacunarme en este momento. Como tuve una infección por coronavirus hace unos meses y sobreviví bien, ahora se considera que estoy recuperado. Desafortunadamente, esto no es suficiente para ingresar a Canadá. Este es un duro golpe y una puñalada a mi corazón acelerado. Estoy decepcionado con @fisalpine, que no tiene la intención de celebrar las carreras en una ubicación diferente, aunque ya se hayan encontrado ubicaciones de reemplazo”, publicó Kryenbühl en sus redes.

 

 

La foto que acompañó el descargo de Urs Kryenbühl.

 

El posteo generó controversia entre los más de 250 comentarios. Muchos usuarios le mostraron su apoyo y lo felicitaron por su decisión pero otros lo cuestionaron por atacar a la FIS.

 

“Estimado Urs. No ser vacunado es decisión tuya, al igual que la mía para vacunarme. Ambas decisiones deben aceptarse. Sin embargo, lo que no encuentro justo de su parte es culpar al FIS. Cada país establece sus propios requisitos de inscripción y la FIS hizo que el calendario de carreras fuera independiente de él. Me parece un poco arrogante esperar que la FIS ajuste el calendario de carreras basándose en una decisión personal. No puede exigir aceptación, pero no puede obtenerla a cambio. Algo que lamentablemente muchos en nuestro país aún no entendieron. Pero, por supuesto, les deseo una gran temporada y espero con ansias su regreso. ¡Todo lo mejor!”, le contestó un usuario de la red social.

 

 

Los entrenamientos de Urs Kryenbühl en Zermatt.

 

Por otro lado, su compatriota Ralph Weber, publicó una sentida carta en su sitio web dando sus razones para no recibir la vacuna y pidió que se juzguen esas decisiones. 

 

La carta completa de Ralph Weber

Tengo detrás una preparación muy dura y productiva, el nivel actual con los esquís es bueno y estoy muy motivado para el comienzo de la nueva temporada, pero para mí, la temporada solo comenzará en Beaver Creek. 

Estuve siguiendo la pandemia de la corona durante mucho tiempo y es un momento extremadamente interesante que estamos viviendo y sobre el cual probablemente les cuente a mis hijos en detalle lo que hemos experimentado una locura. Y también pensé durante mucho tiempo cómo y si debería escribir este texto sin ser difamado políticamente o como deportista. 

Actualmente no estoy vacunado contra el coronavirus, porque tengo una mejor protección de acuerdo con mi comprensión del cuerpo humano: hace unas semanas no solo me dieron positivo en la prueba de PCR, también tuve una infección por coronavirus con síntomas, en otras palabras: fiebre, fatiga y especialmente la pérdida del olfato y el gusto. Mi cuerpo tuvo la oportunidad de producir los anticuerpos por sí mismo, de luchar contra el virus y luego sobrevivió a la enfermedad después de unos días; una semana después ya estaba haciendo entrenamiento HIIT nuevamente y prácticamente no tenía restricciones. Estoy muy feliz de que finalmente pude superar a este hombre de la bolsa y de que mi cuerpo tuvo la oportunidad de recuperarse con éxito por sí solo.

 

Ralph Weber.

 

Es un poco extraño para mí cuando vemos a todas las demás personas como un peligro potencial y un potencial portador de virus. Por ejemplo, si no se da la mano. Si causamos activamente una división en la sociedad, incluso si esto, por supuesto, siempre se niega y se trata de la salud de todos… 

Desde el punto de vista de la salud, no veo ninguna razón por la que deba vacunarme; mi cuerpo ya reaccionó y almacenó la información en las células T auxiliares; por lo tanto, me gustaría esperar y ver cómo se desarrolla la situación, incluso si las consecuencias actuales son correspondientemente altas. 

Las medidas son siempre más estrictas, debería -como dicen tan bellamente- estar ‘motivado’ – honestamente y prefiero llamar obligatoria a esta vacunación indirecta sociológica-económicamente dependiente, que lamentablemente no puedo pedir nada. 

No quiero mentirle a mis hijos ni a mí mismo dentro de unos años y afirmar que tuvieron que pincharme sin poder respaldarlo, porque eso es simplemente incorrecto.

Ahora entiendo que tendré desventajas y, por supuesto, también estoy decepcionado con la FIS, que ahora quiere disputar carreras en Canadá. Me decepciona que a la FIS no le importe que compitas en un país con luces de vacunación. Me decepciona que a la FIS no le importe que, si no fuiste vacunado, tengas desventajas deportivas y económicas correspondientes. Estoy decepcionado de que, por alguna razón, las carreras aún deban hacerse a pesar de que las ubicaciones de reemplazo de Beaver Creek, Val Gardena y Bormio que ya se aceptaron. Estoy decepcionado por la federación mundial de esquí de que se introduzca una vacunación obligatoria de facto al comienzo de la temporada o de que no se permita competir en carreras. No importa si Canadá se recuperó o no, no importa si el riesgo epidemiológico es similar al de una persona vacunada, la dosis completa debe tenerse para entrar de una forma u otra. Así que con el corazón apesadumbrado renunciaré a las carreras en Lake Louise.

 

 

Yo también quiero ser un modelo a seguir, y para mí, ser un modelo a seguir no significa hacer cosas que no puedo respaldar y que yo considero que no tienen sentido. Tampoco puedo entender cómo se venden a algunos atletas como malos ejemplos solo porque no confían en la vacuna actual, quieren esperar y, sobre todo, defender su opinión y representarla, incluso si conocen el extraño viento en contra. 

No quiero que me etiqueten como un teórico de la conspiración ni nada por el estilo, pero estamos atravesando un momento extremadamente extraño. Los escenarios previos de las películas de ciencia ficción, que la mayoría veía como un futuro poco realista e indigno, son actualmente una realidad.

Me gustaría agradecer a Swiss-Ski, que respeta mi decisión a pesar del mayor esfuerzo organizativo y lo comprende de la mejor manera posible.

Me gustaría apelar a todos para que dejen esa decisión abierta a la otra persona y que no la juzguen por eso. En mi caso, como en el tuyo, es una decisión propia, muy personal, con la que tenés que vivir. 

La temporada comienza para mí en Beaver Creek, ¡y estoy deseando que llegue!

 

 

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