En un invierno un tanto raro, con poca nieve en temporada alta, Tierra del Fuego fue una de las provincias que salió airosa de la falta de precipitaciones.
Es por eso que el presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, se mostró feliz con la temporada en la provincia y señaló que “fue muy buena” y que “dio un aire increíble a toda la industria”.
En ese sentido, el funcionario agregó que también ayudó la situación climática y la ayuda externa que recibieron por la falta de nieve en otros destinos. “Los esquiadores solo podían venir aquí. Eso ayudó a generar el volumen de gente que tuvimos”.
La gran afluencia de turistas desde mediados de julio hasta hoy da cierta tranquilidad a los trabajadores del invierno fueguino, que necesitaban de una buena temporada después de una temporada 2020 cerrada al turismo nacional.
“Uno ve los números de reservas y demás para septiembre y son muy buenos. Todo esto en el contexto de restricciones y con las dificultades de la pandemia”, dijo Brisighelli en declaraciones a Radio Nacional Ushuaia y agregó que eso deja una previsión para lo que resta de la temporada de esquí.
Ushuaia registró una ocupación hotelera promedio del 94,8% de sus 4300 plazas habilitadas durante el último fin de semana largo de agosto, según un informe elaborado en conjunto por la Secretaría de Turismo del municipio y el Instituto Fueguino de Turismo.
El secretario de Turismo de la municipalidad, David Ferreyra, sostuvo que fue mejor de lo que se esperaba, teniendo en cuenta que en un momento no sabían si iba a haber temporada invernal.
“Ushuaia promocionó el destino respetando todos los protocolos para evitar la propagación del virus, y llevando toda la información actualizada a cientos de operadores turísticos. También ayudó que los casi 80 mil turistas que vinieron durante el verano nos encontraron como un destino seguro”, dijo Ferreyra.