Por Lucas Zabaleta.
En las montañas argentinas, Mikaela Crisi viene forjando su camino entre la nieve y las pendientes, combinando su pasión por el esquí con su formación como arquitecta. Con determinación y espíritu de equipo, esta joven instructora nos demuestra que en las cumbres más altas encontramos los sueños más grandes.
En el corazón de los Andes, entre la nieve y el viento helado, encontramos a Mikaela Crisi, una joven de 27 años cuya vida está entrelazada con el esquí desde muy temprana edad. Instructora de esquí nivel 3 AADIDESS y nivel 3 PSIA, así como arquitecta graduada de la Universidad de Mendoza, Mikaela personifica el equilibrio entre dos mundos aparentemente opuestos: la adrenalina de deslizarse por las pistas y la creatividad de diseñar estructuras.
“Mi amor por la montaña surge de muy pequeña”, comparte Mikaela, mientras recuerda los días en que su padre, instructor de esquí, y su madre, gerente de un hotel en Las Leñas, le transmitieron su pasión por el esquí y la vida en la montaña. Desde entonces, Mikaela se sumergió en este mundo, comenzando su carrera como instructora a la temprana edad de 18 años en Las Leñas.
Pero el destino la llevó más allá de las fronteras argentinas. A los 21 años, Mikaela emprendió un viaje hacia Aspen, USA, donde su talento y dedicación la llevaron a encontrarse con el equipo de esquí sincronizado “The Divas”. Fundado en 1997, este grupo no solo busca resaltar en las competencias, sino también crear una comunidad de mujeres en el mundo del esquí y fomentar la diversión y el compañerismo en las montañas.
“Haber viajado a Telluride en comparación con otras competencias fue una experiencia inolvidable que nos unió mucho más como grupo”, relata Mikaela mientras nos sumerge en la emoción de la competencia de esquí sincronizado en la que participó recientemente. Con una dedicación impresionante, Mikaela y su equipo se prepararon durante meses para enfrentar los desafíos de la competencia, demostrando no solo su habilidad en las pistas, sino también su fuerte vínculo como equipo.
Pero la carrera de Mikaela no solo se limita a las competencias. “Siempre trato de seguir conectada con la arquitectura realizando pequeños trabajos y empezando también los míos”, nos revela, destacando su habilidad para encontrar un equilibrio entre sus dos pasiones.
En su futuro, Mikaela se propone nuevos desafíos, como obtener el nivel 4 de AADIDESS y completar el Rocky Mountain Trainer en USA. Para todos aquellos que desean profesionalizarse en el esquí su consejo es que se animen. “No hace falta venir de la montaña, ser corredor o hijo de instructor. Es un proceso divertidísimo en el que conocés un montón de gente, amigos y experiencias de vida que no te vas a olvidar nunca”.
Con su determinación, pasión y espíritu aventurero, Mikaela Crisi nos recuerda que en las montañas, el verdadero desafío es alcanzar las cumbres más altas de nuestros sueños.
¡Muchos éxitos Mikaela!
Fecha de publicación: Miércoles 17 de abril de 2024.