Una expedición de National Geographic instaló una estación meteorológica a 6.505 msnm en el volcán Tupungato para monitorear el efecto del cambio climático en los glaciares.
A más de 6.500 metros, el volcán Tupungato se eleva en la frontera de Argentina y Chile. Allí, un equipo de National Geographic, con la colaboración del gobierno chileno instaló una estación meteorológica para contribuir a las comunidades a protegerse del cambio climático.
El volcán, que funciona como torre de agua, proporciona recursos hídricos críticos río abajo. “Como resultado del cambio climático, los glaciares se están reduciendo, su volumen está disminuyendo y, en algunos casos, en muchas partes de los Andes y el Himalaya, están desapareciendo por completo”, asegura el climatólogo de montaña de la expedición, Baker Perry.
Estas torres de agua están amenazadas por el cambio climático en todo el planeta y Tupungato es una de ellas. Chile se encuentra en una crisis hídrica desde hace más de una década, que según los expertos es resultado del cambio climático.
La nueva estación meteorológica, la más alta del continente, va a monitorear la temperatura, la humedad, la presión barométrica, la radiación solar entrante, el cambio de los glaciares y la radiación solar reflejada. También se hicieron perforaciones para instalar sensores de temperatura que analizarán el permafrost.
Todos estos datos van a ayudar a los investigadores y a los funcionarios chilenos a entender cómo los glaciares y la nieve están respondiendo al cambio climático. “Es muy importante comprender lo que está sucediendo para hacer proyecciones confiables para el futuro”, agregó Perry.
El climatólogo, también formó parte de expediciones que instalaron otras estaciones meteorológicas, entre ellas, en el Monte Everest, a más de 8.000 msnm. Los investigadores todavía no compararon los resultados, pero según indicó, los niveles de radiación solar en Tupungato pueden ser “más extremos” de lo que se midió hasta ahora en el Everest.
Los experto también van a comparar los datos con otras dos estaciones meteorológicas inferiores instaladas por el gobierno chileno para analizar cuán similares son los patrones de precipitación en los valles y la cumbre. La sequía en Chile data desde hace más de una década y de esta manera se podrá observar a largo plazo y desde grandes alturas.