Los centros de esquí del país galo volvieron a la normalidad prepandémica y apuestan todo de cara al final de la temporada y Semana Santa.
El pase de salud y el uso obligatorio de tapabocas quedó en el pasado para los franceses, que solo se les podrá exigir su uso en el transporte público y en telecabinas en los resorts de montaña.
Buenas noticias para los resorts que encaran el último tramo de la temporada. Por primera vez desde el arranque del Coronavirus el gobierno de Macron elimina las restricciones y ya no exigirán pases sanitarios para entrar a restaurantes, bares, boliches y otros. Tampoco se pedirá un PCR negativo para llegar al país europeo.
Un estudio realizado por empresas turísticas francesas reveló que las reservas casi llegaron a los niveles anteriores a la pandemia: un 8,3 % más que en 2020 y un 88 % más que en 2021, en un año en que los medios casi ni abrieron.
Los Alpes, que representan dos tercios de la industria del esquí francesa, están a un nivel de reservas de un 5% debajo de sus números en 2020. En los Pirineos las reservas se dispararon: aumentaron un 70% en comparación al mismo período.
Con 18.853 casos positivos en las últimas 24 horas, lejos quedaron los 386 mil casos de fines de enero. Ahora los franceses se preparan para volver a la normalidad: sin barbijos.