El incidente ocurrió en un resort rumano cuando un instructor de esquí intentaba alejar a un oso de un grupo de esquiadores. En cuanto se alejó del grupo, el oso comenzó a perseguirlo por tres minutos.
El encuentro ocurrió la semana pasada en el centro de esquí Predeal en las montañas de Transilvania, donde Adrian Stoica fue perseguido por un oso pardo. El video de la persecución fue viral, con tres minutos para el infarto.
“Estaba chequeando el estado de la pista de esquí antes de llevar a mis alumnos a una clase”, explicó Stoica a ABC News.
Mientras esquiaba, un oso apareció repentinamente en la pendiente y un grupo de al menos 15 esquiadores quedó atrapado en el lugar. Les dije que intentaran ahuyentar al oso haciendo ruido y gritando pero no funcionó”.
Después del fallido intento, Stoica comenzó a grabar un video y se alejó del grupo para llamar la atención del oso. Empezó a bajar las pendientes y el oso inmediatamente lo persiguió.
“Agité los brazos, me alejé del grupo e hice que el oso viniera por mí. Solo esperaba que el oso se cansara y volviera al bosque”, dijo Stoica.
Pero no fue tan fácil. El osos se detuvo dos veces pero segundos después volvió a su objetivo. La tensión aumentó cuando el depredador vio otros esquiadores más adelante.
“Fue un horror, pero también una experiencia única en la vida”, dijo el instructor.
“Tuve que gritarles para alertar que el oso y yo estábamos pasando cerca de ellos”, dijo Stoica. El oso se acercó, pero al final, abandonó la persecución y volvió al bosque.
A pesar del traumático momento, Stoica pudo mantenerse bastante sereno durante la persecución, pero explicó que era importante “mantener la calma ya que los osos sienten el miedo”.
Un caso similar ocurrió en enero, lo que llevó a las autoridades a alertar a los residentes. Aquella vez, el esquiador tiró su mochila para distraer al oso, que efectivamente dejó de perseguirlo para ver qué había dentro.
En Rumanía hay más de 7.000 osos pardos, la población más grande de Europa después de Rusia.
