La esquiadora italiana se consagró campeona del slalom gigante en la Copa del Mundo FIS, cerrando una temporada inolvidable.
Federica Brignone cerró la temporada de la Copa del Mundo Audi FIS 2024/25 con una gran actuación en Sun Valley. De esta manera, se adjudicó el Globo de Cristal de slalom gigante femenino, sumando una nueva página a su tremenda carrera.
Por primera vez en su trayectoria, Brignone cruzó la línea de llegada sin mirar el reloj. No importaba el tiempo final: ya sabía que era la campeona de la disciplina. Su esfuerzo la llevó al segundo puesto de la competencia, por detrás de la suiza Lara Gut-Behrami, quien sigue dejando huella en la historia del esquí alpino al alcanzar su podio número 100 en la Copa del Mundo. Completando un podio, la sueca Sara Hector cerró la jornada en tercer lugar, a 0,80 segundos de la suiza.
El suspenso de la jornada estuvo marcado por la ausencia de Alice Robinson en la pelea por el título. La neozelandesa, que llegaba como líder de la clasificación, sufrió una primera manga complicada y vio cómo sus chances se esfumaron. Esto dejó el camino abierto para Brignone, quien solo necesitaba finalizar entre las 13 primeras para quedarse con el Globo.
La esquiadora italiana no especuló. A pesar de un arranque difícil, redobló la apuesta en la segunda manga y fue la más rápida de las 20 competidoras. Con cinco victorias y tres abandonos en las ocho carreras previas de la temporada, Brignone siguió con su estilo agresivo para cerrar el campeonato.
“Sabía que podía recuperar la ventaja con Gut-Behrami”, comentó Brignone tras la carrera. “Esquiar con la mente en blanco y enfocarme en la bajada fue clave”.
La italiana cierra una temporada extraordinaria con diez victorias (cinco en GS, tres en Super G y dos en descenso), sumando seis podios adicionales. Su oro en el Campeonato Mundial de GS y la plata en Super-G cierran un año inolvidable.
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