Tras dos meses de recuperación por una dura lesión abdominal, la estadounidense vuelve a las pistas en el Slalom de Courchevel, para demostrar por qué es la mejor de todos los tiempos.
La doble campeona olímpica Mikaela Shiffrin, confirmó su regreso a las pistas luego de una dura lesión sufrida en noviembre pasado durante el Gigante de Killington, Vermont. Su esperada vuelta será el 30 de enero en el Slalom de Courchevel, Francia, exactamente dos meses después de su caída.
En plena segunda manga del Gigante en Killington, Shiffrin perdió el control tras enganchar un canto y salió despedida en un vuelco hacia las redes de seguridad. El accidente le dejó una perforación en el abdomen, aparentemente provocada por su bastón, y un hematoma interno que complicó su recuperación.
Si bien en un principio se esperaba que su cuerpo absorbiera el hematoma de forma natural, el proceso no fue como se esperaba. Finalmente, los médicos intervinieron quirúrgicamente para drenar la sangre acumulada y colocaron un drenaje Jackson-Pratt (JP) que ayudó a controlar la herida y monitorear su evolución.
Ayer, 23 de enero, Shiffrin publicó en sus redes sociales un video de su entrenamiento acompañado de un mensaje contundente: “Courchevel 1/30… See You Soon”. La confirmación de su vuelta generó una gran expectativa entre los fanáticos del esquí, que festejan la recuperación de la atleta más exitosa en la historia del deporte.
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Courchevel será la primera prueba para Shiffrin tras la lesión, y el mundo blanco estará pendiente a su vuelta. En caso de consagrarse en Courchevel alcanzará su victoria nro. 100 en Copas del Mundo, un récord histórico para el esquí alpino.
Una vuelta para seguir escribiendo historia.