El martes comienza la actividad en el centro de esquí barilochense y tal como te adelantamos solo podrán acceder quienes hayan adquirido el pase residente con anterioridad.
Los equiadores y snowboarders que residan en Bariloche podrán volver a calzarse las tablas la próxima semana. Por el momento informaron que no habrá venta de pases diarios y sólo podrán acceder quienes ya hayan adquirido su pase de temporada.
En principio, funcionarán los medios de elevación de la parte central de la montaña: la silla Séxtuple, Cuádruple y La Hoya.
De esta manera, Catedral será el primer centro de esquí del país que abre al público. Otros resorts como Las Leñas y La Hoya ya anunciaron que no abrirán esta temporada, mientras que Cerro Castor abrirá el 1 de agosto. Los centros de esquí neuquinos todavía esperan la autorización.
El presidente de la Asociación Empresarial del Cerro Catedral, Néstor López Dávalos, explicó que las escuelas y clubes no comenzarían aún con sus actividades, sino que quedarán para una segunda etapa, probablemente a partir del 1 de agosto.
“Estamos todos comprometidos en que salga bien, hay que ir de a poco, porque es mucho lo que está en juego”, afirmó López Dávalos y agregó: “la principal preocupación del municipio y de CAPSA es controlar las eventuales concentraciones de público, especialmente en el acceso a los medios”.
Si bien, los refugios y paradores de montaña se mantendrán cerrados en esta primera etapa, López Dávalos aclaró que para los comercios de la base del cerro serán las mismas reglas que para el resto del municipio, lo cual si cumplen con los protocolos están habilitados para poder abrir.
La apertura del cerro llevará alivio a los más de 600 trabajadores que se desempeñan en la montaña. “Si no hay contratiempos la idea es funcionar en forma continuada durante agosto y septiembre. La nieve está garantizada, como pocas veces”, aseguró López Dávalos.
Aunque hay optimismo de que puedan ir abriendo más medios de acá a septiembre, el empresario remarcó que “esta apertura es una prueba y servirá para cambiar el ánimo, acercarse un poco a la normalidad y demostrar que el esquí es seguro”.
