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Arrancó la temporada francesa amenazada por la pandemia

La temporada de esquí 2020/21 arrancó oficialmente en el país galo amenazada por el aumento de casos de COVID-19 en todo el territorio.

Los medios en Tignes ya están funcionando pero lo hacen bajo estrictas medidas de seguridad para evitar cualquier posibilidad de contagio del virus. La protección facial es obligatoria tanto en medios de elevación como en los rentals al alquilar equipos.

Después de que la última temporada se viera interrumpida en marzo, los centros se esquí franceses confían que los protocolos de salud puedan garantizar el esquí durante todo el invierno.

“Probamos todos los protocolos de salud que hemos implementado, incluidas las mascarillas al tomar los medios de elevación”, dijo la directora de marketing de Tignes, Stephie Dijkman y agregó: “Por supuesto, hay distanciamiento social, hay desinfectante por todas partes y los medios se limpian con regularidad. Recomendamos a las personas que se controlen antes de salir para asegurarse de que no haya brotes mientras estén esquiando”.

Publicado por Tignes en Miércoles, 21 de octubre de 2020

 

Es probable que los esquiadores se encuentren con estas medidas en cualquiera de los 250 centros de esquí de Francia esta temporada. Pero mantener el virus alejado de las montañas puede ser difícil si el número de contagios sigue aumentando. Las cifras diarias de infección en Francia rompieron récords esta semana, y las autoridades confirmaron 30.621 nuevos casos en 24 horas.

La industria de la nieve francesa sufrió un una grave crisis cuando la primera ola del coronavirus puso fin a la temporada 2019/20. Eso hizo que las  en las ventas de pases cayeran un 16% en comparación con la temporada 2018/19. Las estaciones invernales esperan poder recuperarse lo antes posible aunque saben que menos turistas extranjeros llegarán a sus pistas este invierno.

“Creemos que vamos a trabajar a un 70% esta temporada”, dijo Dijkman. “Esperamos que la segunda ola de Covid se ralentice y que las fronteras se vuelvan a abrir pronto”.

 

Las empresas que viven del turismo saben que será una temporada difícil, con restricciones y sin after-ski en Francia.

 

“Los bares y las fiestas definitivamente están cancelados, eso está claro”, dijo Jean-Michel Bouvier, dueño del restaurant Panoramic en el glaciar Grand Motte. “La gente necesita respetar los protocolos por el bien de todos”.

Las medidas de sanidad serán importantes para evitar cualquier evento masivo esta temporada. En marzo, Ischgl, en Austria, fue acusado de esparcir la pandemia por Europa. Los más de 18 mil trabajadores de la nieve en Francia tienen esperanza que los protocolos establecidos sean suficientes para evitar cualquier situación similar.

 

 

Además de Tignes, otro resort francés abrió sus puertas: el glaciar Les 2 Alpes hasta el 1 de noviembre. Se espera que los demás centros del país abran a fines de noviembre/principios de diciembre.

Fuente: Euronews.

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