Ver todas las notas

Vuelve la temporada alpina y promete ser una de las más fuertes de los últimos años

El inicio en Sölden promete una temporada de altísimo nivel y duelos mano a mano que pueden marcar una era.

 

Todo indica que la Copa del Mundo de esquí alpino está por arrancar una temporada increíble. La nueva generación busca instalarse en la pelea grande, y además se trata de un año olímpico, lo que eleva todavía más el nivel de exigencia y rivalidad. El debut será el 25 y 26 de octubre en Sölden, Austria, con las pruebas de Gigante, y las condiciones de nieve son óptimas para la apertura.

En el circuito femenino se anticipa un cruce generacional muy marcado. Las referentes indiscutidas, como Mikaela Shiffrin, Lindsey Vonn, Lara Gut-Behrami y Sofia Goggia, se enfrentarán a una camada joven que ya no les compite desde atrás: Zrinka Ljutic, Alice Robinson, Camille Rast y Emma Aicher. Esta última fue una de las grandes revelaciones de la temporada pasada, con triunfos en Descenso y Super G, además de múltiples Top 10 en Slalom. Ljutic, campeona vigente de Slalom, llega confiada luego de una buena pretemporada en Ushuaia.

La ausencia de Federica Brignone por lesión, por lo menos hasta fin de año, modifica por completo los pronósticos. Al mismo tiempo, Shiffrin enfocará su calendario principalmente en las pruebas técnicas, lo que puede cambiar la dinámica de la lucha por puntos. Tanto Gut-Behrami como Goggia aparecen con chances concretas: la italiana sumó trabajo específico en Gigante durante su preparación y lo dijo sin vueltas: “En Ushuaia me centré solo en la técnica y esto nunca había pasado. Estuve en Ushuaia 13 veces en mi vida, pero nunca había estado esquiando solo GS durante todo el campamento… Esquiar lo mejor posible en descenso y supergigante (ese es el objetivo) e intentar subir al podio en GS”. Si confirma esa evolución, podría ser un factor determinante.

 

 

En los hombres, Marco Odermatt sigue siendo la referencia máxima, especialmente en técnica, con cuatro Globos consecutivos que lo respaldan. Sin embargo, en velocidad ya no tiene la misma comodidad que en años anteriores. Lo más interesante es que la presión proviene de su propio equipo: Franjo von Allmen terminó la última temporada a solo 28 puntos del Globo de Descenso, fue campeón del mundo y ganó en escenarios clave, mientras que Alexis Monney llega también en ascenso y fortalecido de cara a los Juegos Olímpicos.

El Slalom masculino se perfila como la disciplina más abierta de toda la temporada. No hay un favorito claro y la paridad es evidente entre noruegos, franceses, suizos y el brasileño Lucas Pinheiro Braathen. Como agregado final, regresan tres nombres capaces de cambiar cualquier proyección: Petra Vlhova, con la mira en defender su oro olímpico; Marcel Hirscher, leyenda vigente del circuito; y Aleksander Aamodt Kilde, que buscará volver en Beaver Creek. Con este escenario, la expectativa es enorme. La temporada arranca el 25 de octubre y todo indica que estamos ante un año que puede dejar huella en el esquí alpino.

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

eighteen + 18 =