Las condiciones climáticas adversas afectarán principalmente las zonas cordilleranas, con acumulaciones de nieve que podrían superar los 40 centímetros y ráfagas de hasta 90 km/h. Se recomienda máxima precaución al transitar por las rutas de montaña.
En las últimas horas el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por nevadas para las provincias de Chubut, Neuquén y Río Negro, vigente hasta la noche del miércoles. Este fenómeno se debe al ingreso de un frente frío que afectará principalmente las zonas cordilleranas y valles de estas provincias.
Según indicó el organismo gubernamental, en Chubut, las zonas más complicadas serán las cordilleras de Cushamen, Futaleufú, Languiñeo y Tehuelches. El SMN prevé nevadas persistentes de variada intensidad, con acumulaciones de nieve que podrían ir de 15 a 40 centímetros, y en algunos puntos más altos. Además, las ráfagas de viento en estas áreas podrían llegar a los 90 km/h, lo que incrementa el riesgo de posibles avalanchas y cortes de ruta.
En tanto, en Neuquén, las nevadas llegarán a las cordilleras de Huiliches, Lácar, el sur de Aluminé y la zona de Los Lagos. En Río Negro, las áreas de Bariloche, Pilcaniyeu y Ñorquincó serán las más afectadas. En ambas provincias, se esperan acumulaciones de entre 15 y 40 centímetros de nieve, con los mayores acumulados en las zonas más altas.
El viento también va a ser un factor clave en las próximas horas. La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) informó que las ráfagas en el Alto Valle, una región crucial de la Patagonia, podrían superar los 50 km/h, lo que afectará la visibilidad y complicará el tránsito en las rutas. Aunque el viento aflojó durante la tarde del martes, se espera que vuelva con fuerza durante la noche del miércoles.
Las autoridades locales y los servicios de emergencia están en alerta para asistir a quienes lo necesiten, pero la prevención y el respeto por las alertas meteorológicas son fundamentales para evitar accidentes. La presencia de viento Zonda en otras provincias como San Juan, Mendoza y La Rioja suma otro riesgo para la región andina, aumentando la inestabilidad climática en toda la zona.