Un campeón de esquí encontró una cabra congelada que estuvo 400 años en las laderas italianas de Val Aurina. El descubrimiento ayudará a mejorar las prácticas de conservación de momias en todo el mundo.
A simple vista, el cadáver del animal no le pareció raro al alpinista y campeón de esquí, Hermann Oberlechner, ya que suele encontrar restos de animales durante sus excursiones. Sin embargo, después de examinar cuidadosamente la piel de la cabra, el deportista se dio cuenta de que estaba presenciando un descubrimiento único y lo informó a los guardabosques. La cabra había estado protegida por el glaciar durante 400 años hasta que el hielo retrocedió.
Cuando se encontró con los restos del animal y al instante se dio cuenta de la importancia del hallazgo. “Solo la mitad del cuerpo estaba expuesto en la nieve. La piel parecía cuero, pero sin pelo. Nunca había visto nada igual. Inmediatamente saqué una foto y se la envié al guardaparque, y juntos notificamos al Departamento de Patrimonio Cultural”.
Solo se podía llegar al lugar del descubrimiento tras una caminata de seis horas. Por esta razón, los investigadores tuvieron que pedir la ayuda del Ejército. Los especialistas diseñaron una caja especial para poder transportar el cuerpo y el descenso desde 3.200 metros hasta la base fue posible con la ayuda de un helicóptero de las tropas Alpinas.
La momia fue entregada al laboratorio Eurac Research para su estudio por parte del Departamento de Patrimonio Cultural. Debido al tiempo y estado de conservación, los restos son el perfecto imitador de una momia humana y permitirán a los investigadores mejorar los métodos para preservar las momias de hielo en todo el mundo, mientras identifican los métodos para proteger el ADN.
Ya son varios los casos en que el derretimiento de los glaciares permite estos hallazgos. Bajo la supervisión de antropólogos de Eurac Research, se retiró la capa de hielo que cubría la momia utilizando herramientas arqueológicas. “La operación requirió la cooperación de todos para evitar cualquier riesgo, minimizar la contaminación y garantizar la seguridad del hallazgo”, detallaron los expertos.