La ex esquiadora olímpica publicó un video que recopila sus caídas más duras acompañada de un mensaje inspirador.
“Cuando veo mis viejos golpes me da perspectiva… porque no importa lo mal que se pongan las cosas, todos los días tenemos la oportunidad de levantarnos y seguir luchando. Por un nuevo día lleno de potencial”, publicó en su cuenta de Instagram.
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Lindsey Vonn, que tras su alejamiento del deporte sufrió duros bajones anímicos, se asoció con Allianz como embajadora mundial para ayudar a destacar la importancia de la salud mental a través de su equipo de perros de apoyo.
“Trabajaste toda tu vida por ese momento y luego se acabó. Y estás como, ‘¿Qué hago ahora?’ ”, había dicho Vonn sobre los bajones de ánimo a los que se enfrentan los deportistas inmediatamente después de su retiro.
“Hay que tener un buen sistema de apoyo y recordar lo que es importante”, dijo Vonn.
El programa en el que trabaja combina perros de apoyo con atletas olímpicos para ayudarlos a lidiar con la “presión y la ansiedad mental” de competir en el escenario mundial.
La propia Vonn contó que su perra Lucy, viajó con ella los últimos años de su carrera, lo que la ayudó mientras competía profesionalmente. “Obviamente, ser atleta es un desafío. Estar en habitaciones de hotel durante meses es muy estresante mentalmente”, contó Vonn. “Conseguir a Lucy fue una de las mejores cosas que me pasó. De hecho la llevé a los Juegos Olímpicos en 2018 en PyeongChang. Tener ese apoyo cuando entrás por la puerta, no importa si es una habitación de hotel o tu casa, o estás en la Villa Olímpica, donde sea que estés, siempre estarán felices de verte”.
Después de hacer público ese problema tan común entre los atletas, contó que varios en actividad se sinceraron sobre cómo es lidiar con la salud mental, un tema tabú entre los deportistas de alto rendimiento.
“Creo que antes algunos pensaban que eso era una debilidad o que se suponía que no debían hablar de eso. Y yo me sentí de la misma manera, pero ahora que ese tema sea un tema más importante es definitivamente un peso que me quité de encima. Creo que cuanta más compasión podamos tener el uno por el otro, mejor, solo porque somos atletas. No significa que somos inmunes a todo lo demás en la vida, a las adversidades, a los desafíos emocionales y mentales”, cerró la triple medallista olímpica.