Con la llegada del invierno, la industria aeroportuaria se prepara para enfrentar las condiciones climáticas adversas que pueden afectar la operación segura y eficiente de los aeropuertos.
Aeropuertos Argentina dio inicio al Operativo Nieve, un dispositivo que asegura la continuidad de las operaciones en los aeropuertos del sur del país durante las condiciones más crudas del invierno, vitales para el turismo y las economías locales.
Como cada año, Aeropuertos Argentina puso en marcha el Operativo Nieve en diversos aeropuertos del sur del país, donde la nieve y el hielo son factores predominantes durante la temporada invernal. Los aeropuertos involucrados incluyen los de Bariloche, Comodoro Rivadavia, Esquel, Malargüe, Mendoza, Río Gallegos, Río Grande y San Rafael. Aunque el aeropuerto de Mendoza rara vez necesita estas medidas debido a sus características climáticas, el resto de los aeropuertos se encuentran completamente equipados y preparados para cualquier eventualidad.
Las tareas realizadas en el marco del Operativo Nieve son variadas y se centran en garantizar que todas las superficies pavimentadas permanezcan seguras y operativas.
Estas intervenciones incluyen la aplicación de químicos anticongelantes, remoción de nieve, hielo y seguimiento meteorológico de las condiciones previstas para una preparación adecuada. La colaboración con entidades como el Servicio Meteorológico Nacional, ANAC y EANA asegura que las operaciones se realicen de manera segura y eficiente.
El equipamiento utilizado para el Operativo Nieve incluye equipos de arrastre y quita nieve, palas, barredoras, rociadores de glicol y esparcidores de urea. Por ejemplo, el Aeropuerto Internacional de Bariloche prevé la utilización de 60.000 kg de urea y 110.000 litros de glicol durante la temporada.
Para garantizar la eficiencia y seguridad de estas operaciones, el personal involucrado recibe capacitación continua a través de la Escuela de Gestión Operativa. Los cursos avanzados en “Operaciones Invernales” abarcan temas como Factores Humanos, Prevención de Incidentes e Incursiones, el uso de insumos anticongelantes, y el manejo de equipamiento y vehículos. Esta formación especializada asegura que el personal esté preparado para manejar las complejas tareas que implica la remoción de nieve y hielo, manteniendo así la seguridad tanto en las pistas como en las maniobras de rodaje hasta el estacionamiento de las aeronaves.