La leve sanción anunciada ayer generó repudio entre las delegaciones que se encuentran en Beijing. Ante la amenaza de boicots, finalmente, la organización expulsó a los atletas rusos y bielorrusos de la cita paralímpica.
Tras conocerse la decisión del Comité Paralímpico internacional (IPC, por sus siglas en inglés), en la que dejaba competir a los atletas rusos y bielorrusos en Beijing, una ola de repudio y amenazas de boicot comenzaron esparcirse por la villa paralímpica. Las naciones participantes amenazaban con bajarse si había presencia de ambas delegaciones.
“Múltiples Comités Paralímpicos Nacionales (NPC), equipos y atletas amenazan con no competir, poniendo en peligro la viabilidad de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Beijing 2022”, anunció la Organización en un comunicado.
“La situación en las villas de atletas está empeorando y garantizar la seguridad de los atletas se volvió insostenible”
Es por eso que a contrarreloj, el IPC convocó a una reunión de emergencia y dio marcha atrás a menos de 24 horas para el inicio de los Juegos Paralímpicos de Invierno. La decisión: expulsar a los rusos y bielorrusos de Beijing para evitar un éxodo masivo de los Juegos.
The #OpeningCeremony of the #Beijing2022 Paralympic Winter Games begins in exactly 24 hours!#WinterParalympics | @Paralympics
— Olympics (@Olympics) March 3, 2022
“En el IPC creemos firmemente que el deporte y la política no deben mezclarse. Sin embargo, sin culpa propia, la guerra llegó ahora a estos Juegos y, detrás de escena, muchos gobiernos están influyendo en nuestro preciado evento.
El IPC es una organización basada en membresía y somos receptivos a las opiniones de nuestras organizaciones miembro. Cuando nuestros miembros eligieron la Junta en diciembre de 2021, fue para mantener y defender los principios, valores y reglas del Movimiento Paralímpico. Como miembros de la Junta, es una responsabilidad y un deber que nos tomamos muy en serio”.
Al tomar nuestra decisión ayer, estábamos analizando la salud y la supervivencia a largo plazo del Movimiento Paralímpico. Estamos ferozmente orgullosos de los principios y valores que han hecho del Movimiento lo que es hoy.
Sin embargo, lo que está claro es que la situación en rápida escalada ahora nos puso en una posición única e imposible tan cerca del comienzo de los Juegos.
Ayer dijimos que seguiríamos escuchando, y eso es lo que estamos haciendo. En las últimas 12 horas, un número abrumador de miembros se puso en contacto con nosotros y fue muy abierto, por lo que estoy agradecido. Nos dijeron que si no reconsideramos nuestra decisión, ahora es probable que hubiera graves consecuencias para los Juegos Paralímpicos de Invierno de Beijing 2022. Múltiples NPC, algunos de los cuales fueron contactados por sus gobiernos, equipos y atletas, amenazan con no competir.
Garantizar la seguridad de los atletas es de suma importancia para nosotros y la situación en las villas de atletas está empeorando y ahora se volvió insostenible. Ante todo, tenemos el deber como parte de la misión Paralímpica, consagrada en la constitución, de garantizar y supervisar la organización de Juegos Paralímpicos exitosos, para asegurar que en el deporte practicado dentro del Movimiento Paralímpico prevalezca el espíritu de juego limpio, la violencia sea prohibida, se gestiona el riesgo para la salud de los deportistas y se respetan los principios éticos fundamentales.
Con esto en mente, y con el fin de preservar la integridad de estos Juegos y la seguridad de todos los participantes, hemos decidido rechazar la entrada de atletas del Comité Paralímpico de Rusia y de Bielorrusia.
A los atletas de los países afectados, lamentamos mucho que se vean afectados por las decisiones que tomaron sus gobiernos la semana pasada al violar la Tregua Olímpica. Ustedes son víctimas de las acciones de sus gobiernos.
El bienestar de los atletas es y siempre será una preocupación clave para nosotros. Como resultado de la decisión de hoy, 83 atletas se ven directamente afectados por esta decisión. Sin embargo, si el Comité de Rusia y Bielorrusia permanecen acá en Beijing, es probable que las naciones se retiren. Es probable que no tengamos Juegos viables. Si esto sucediera, el impacto sería mucho más amplio.
Espero y rezo para que podamos volver a una situación en la que la conversación y el enfoque estén completamente en el poder del deporte para transformar las vidas de las personas con discapacidad y lo mejor de la humanidad”.
