Lindsey Vonn volvió a ganar un Descenso de Copa del Mundo con una actuación aplastante en St. Moritz, firmando su victoria número 83 y convirtiéndose en la ganadora de mayor edad en la historia del circuito.
La nieve de St. Moritz tuvo uno de esos días que te hacen mirar dos veces el tablero de tiempos. Lindsey Vonn, sí, esa Lindsey Vonn, volvió al triunfo después de más de siete años y lo hizo con una contundencia que dejó a todo el mundo del esquí recalculando. A los 41 años, la estadounidense ganó el primer Descenso femenino de la temporada con casi un segundo de ventaja. ¡Increíble!
Que Vonn podía estar competitiva, seguro. Pero lo que mostró fue muchísimo más. Terminó +0.98 por delante de la austríaca Magdalena Egger, y se convirtió en la ganadora de mayor edad en la historia de la Copa del Mundo, sin importar el género.

Fue su victoria número 83, su 44° Descenso, y llegó en su 409° largada, cifra con la que igualó el récord histórico de participaciones.
Después de la carrera, se la vio muy conmovida. “Acabo de llamar a mi papá, estaba llorando tan fuerte, nunca lo escuché tan emocionado en toda mi vida, y eso me hizo llorar a mí también. La victoria significa muchísimo para mí. Sabía en el verano que estaba en el camino correcto, y todo el trabajo duro dio resultado”.
Con nieve firme, sol a pleno y cero viento, la pista suiza estaba inmejorable. Puchner marcó una referencia fuerte temprano, pero Vonn salió con un nivel de agresividad y una técnica que no se veía desde sus mejores años.

“Tengo que cambiar todos mis gorros: todos dicen 82”.
Entre risas, Vonn reconoció que su propio merchandising ahora quedó viejo. Y además sumó otra estadística: quedó tercera en la lista histórica de podios (139), solo detrás de Shiffrin y Stenmark, superando a Marcel Hirscher.
Sobre el retiro, ya no está tan segura: “Pensé en dejarlo después de los Juegos, pero por ahí tengo que replantearlo.” Eso sí: confirmó que este fue su último fin de semana compitiendo en St. Moritz.
Con tres carreras en el fin de semana, la estadounidense dijo que ahora lo más importante es descansar. Pero dejó un aviso: está muy confiada para el Super G y siente que hoy fue solo el comienzo.
La leyenda volvió. Y el circuito entero lo sabe.
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