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El Azufre prioriza la mano de obra malargüina en la nueva temporada invernal

Por Diario UNO.

 

En la profundidad de la Cordillera de los Andes, el centro de esquí El Azufre abrió su temporada 2025, mostrando su proyecto innovador que no solo redefine la experiencia de la nieve en Sudamérica, sino que también se erige como un faro de desarrollo local desde Malargüe, apostando por el talento, los recursos humanos y los proveedores malargüinos.

 

Con una inversión ya consolidada de 10 millones de dólares y una proyección de 240 millones de dólares para alcanzar las 5.000 camas en los próximos 6 o 7 años, El Azufre se posiciona como un motor de crecimiento y generación de empleo de alta calidad para la región.

Así lo expuso Alejandro Spinello, socio fundador del proyecto, quien presentó en la Legislatura las bondades del centro de esquí. Fue durante el lanzamiento de la temporada de invierno del departamento del sur provincial, que se realizó en la Legislatura.

 

 

Durante el acto estuvieron la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado; el intendente de Malargüe, Celso Jaque; autoridades del Emetur y varios legisladores. “Agradezco a Hebe y a Celso por invitarnos a promocionar las iniciativas turísticas privadas. Así es la manera, empujar juntos”, dijo el empresario.

Ubicado a unos 2.400 metros de altura, hasta El Azufre llegan principalmente turistas extranjeros, en helicóptero desde la localidad Los Molles o en una travesía por tierra tomando la Ruta Provincial 226 hacia el Paso Pehuenche hasta Las Loicas.

Spinello destacó con entusiasmo el potencial que tiene el lugar donde está enclavado el centro de esquí: “El Azufre está ubicado en un lugar especial, en el punto más profundo de la Cordillera de los Andes, lo que nos permite tener mucha nieve, de mucha calidad y por mucho tiempo”. Y ejemplificó que el año pasado “se pudo esquiar hasta el 1 de diciembre”.

“Tenemos asegurados cuatro meses de temporada firme”, resumió.

 

 

El Azufre y el compromiso con su lugar de origen

Lo que distingue a El Azufre es su compromiso con la comunidad de Malargüe. En un sector que genera trabajos de altísima calidad, el centro de esquí prioriza la contratación de personal local en roles clave, demostrando la capacidad y el profesionalismo de los malargüinos.

“En Malargüe hemos encontrado una tierra de oportunidades”, declaró Spinello durante la presentación en la Casa de las Leyes. Y hacía referencia a que “más allá de sus recursos naturales, que son espectaculares, Malargüe cuenta con un municipio que tiene un equipo de trabajo muy bueno, siempre con ganas de ayudar y empujar los proyectos; y también hay recursos humanos muy buenos en las diferentes áreas que involucra la industria del esquí”.

Esta apuesta se ve reflejada en el equipo actual de 50 empleados que operan en la fase experimental del proyecto. Desde la ingeniería hasta la atención al huésped, la presencia malargüina es notoria y fundamental para los fundadores de El Azufre.

 

 

“Por ejemplo, nuestro jefe de ingenieros es malargüino, nuestro jefe de mantenimiento también, tenemos maquinistas y hasta la primera maquinista mujer de las pisa nieves es una chica malargüina que trabaja con nosotros; Y puedo seguir con el ejemplo de la jefa de hospitality, que atiende gente de Alemania, de Francia, de Inglaterra, de muchos de los lugares del mundo, es del Sur,” reforzó el empresario con orgullo.

Este enfoque no solo impulsa el desarrollo profesional de los habitantes de Malargüe, sino que también asegura una comprensión del entorno y una conexión genuina con la propuesta de El Azufre. Es un testimonio de que la riqueza de una comunidad no solo reside en sus paisajes sino también en el talento de su gente.

 

Un centro de esquí autosustentable

Más allá de la excelencia en el servicio y la calidad de la nieve, El Azufre nace con la visión de ser el primer centro de esquí autosustentable del mundo. Esta meta se materializa con la generación del 100% de su energía a través de fuentes renovables, principalmente solar, complementada con baterías durante la noche.

La sustentabilidad del proyecto se extiende a su cadena de suministro. “Una premisa es usar proveedores locales, eso ayuda también a reducir la huella de carbono y un montón de cuestiones respecto a la sustentabilidad”, explicó Alejandro Spinello. Y en este aspecto, Malargüe es el socio ideal.

“En Malargüe hemos encontrado grandes proveedores, trabajamos con el 100% de proveedores locales, malargüinos, ya sea para la carne, para verduras, para cuestiones de materiales de construcción, entre tantísimas cosas que se necesitan para desarrollar y sostener un centro de esquí”, manifestó Spinello.

El esquí no es solamente entretenimiento sino que es un generador de riqueza muy importante. Genera trabajos de altísima calidad, es un gran generador de valor. Y Malargüe reúne todas las condiciones para el desarrollo de la industria del esquí.

Esta sinergia entre el centro de esquí y los productores locales no solo fortalece la economía regional, sino que también minimiza el impacto ambiental, consolidando a El Azufre como un modelo de desarrollo integral y responsable.

Spinello aclaró que “no venimos a competir con otros centros de esquí, sino todo lo contrario; mientras más desarrollo haya en la zona se va a generar una industria para la región”.

 

 

El mundo del esquí, a los pies de El Azufre

El Azufre ofrece un dominio esquiable de 35.000 acres, apto para todos los niveles, desde principiantes hasta los esquiadores más expertos en busca de adrenalina. Con modalidades como el heliesquí y el cat ski, se combinan experiencias fuera de pista y nieve virgen con la comodidad de pistas pisadas y señalizadas. De ahí que somos un “producto bastante único en el mundo”, aseguró Alejandro Spinello, el empresario que a su vez es CEO de Grupo América Interior.

Actualmente, el principal público de El Azufre es el turismo internacional, conformado por esquiadores expertos y amantes de la nieve que buscan “la doble temporada”. Esto es, personas que disfrutan la nieve casi todo el año, de acuerdo a la época estival de los continentes.

La ubicación estratégica en Mendoza, reconocida mundialmente por sus vinos, y la creciente visibilidad de Malargüe por sus inversiones en energía, minería y turismo, potencian la propuesta del centro de esquí.

 

 

El Azufre ya está operando con el 100% de su dominio esquiable habilitado y reporta un excelente nivel de reservas hasta octubre, con agosto como el mes de mayor demanda por parte de los visitantes del hemisferio norte.

El mensaje de Spinello para futuros inversores en Malargüe fue asegurarles que “no sólo encontrarán riquezas naturales y todos los recursos naturales que tiene el departamento sino también mucho talento en recursos humanos, gente altamente capacitada y entrenada para el desarrollo de proyectos como el nuestro”.

 

 

 

*Publicado originalmente en Diario Uno

 

 

 

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