Un trágico accidente en el centro de esquí de Astún dejó 30 heridos, entre ellos dos jóvenes que estuvieron en estado crítico hasta el mediodía de hoy.
El sábado pasado, la estación de esquí de Astún, en el Pirineo aragonés, vivió un accidente impactante: un medio se desplomó parcialmente desde una altura de hasta 15 metros, dejando un saldo de 30 heridos. Dos jóvenes de 18 años, que se encontraban en estado crítico, lograron salir de terapia intensiva y evolucionan favorablemente.
El accidente se produjo por el desprendimiento de una polea en el sistema de retorno del telesilla, lo que generó una pérdida de tensión en el cable. Según Andrés Pita, subdirector de la estación, este tipo de fallas son extremadamente raras. “Nunca nos pasó algo así”, afirmó, aclarando que las instalaciones habían pasado todas las inspecciones obligatorias, incluida una revisión completa en 2021.
Gracias a la rápida respuesta se movilizaron cuatro helicópteros, 14 ambulancias y más de 30 unidades médicas para atender a los heridos. En el lugar se montó un centro de salud de campaña, mientras que los hospitales de la zona activaron sus protocolos para recibir a los afectados. 20 personas fueron atendidas en el lugar y dadas de alta, mientras que 10 necesitaron ser trasladadas a distintos hospitales.
Para determinar qué ocurrió, se pusieron en marcha tres investigaciones: una interna de la estación, otra del Gobierno de Aragón y una judicial a cargo de la Guardia Civil.
Tras el accidente, la estación fue evacuada y cerrada de inmediato. El resto de las instalaciones reabrieron ayer, aunque la zona afectada sigue cerrada mientras avanzan las investigaciones. Un milagro en el resort de Astún, que ahora trabajan para esclarecer lo sucedido y evitar que algo similar vuelva a ocurrir.