Están aumentando las medidas de seguridad en Italia, entre ellas, las de los centros de esquí.
Con vistas al fin de semana de Pascuas, el gobierno italiano intensificará las medidas por la pandemia. Las ilusiones de poder esquiar en lo que resta de la temporada parece demasiado difícil.
Desde el lunes, Italia volvió a una fase de aislamiento obligatorio, con el cierre de restaurantes, bares y escuelas.
Más de la mitad del país se encuentra “zona roja”, entre ellas, las regiones de esquí de Lombardía, Trentino, Tirol del Sur, Piamonte y Véneto.
El gobierno italiano está tratando de controla la nueva ola de infecciones, con 248 casos confirmados por cada 100.000 habitantes durante 7 días.
Ayer, informaron alrededor de 24.900 nuevos casos de Covid-19. Con 386 fallecidos desde el jueves.
“Más de un año después del inicio de la emergencia sanitaria, lamentablemente nos enfrentamos a una nueva ola de infecciones”, dijo el Primer Ministro, Mario Draghi y agregó: “Soy consciente de que las restricciones de hoy tendrán consecuencias en la educación, la economía y la salud mental de todos, pero son necesarias para evitar un agravamiento de la situación”.
En el cierre del fin de semana de Pascua, solo se permitirá la apertura de comercios esenciales y las personas deberán quedarse en sus casas salvo por razones laborales, de salud o emergencias.