En estos momentos hay un panorama pesimista respecto al desarrollo de la temporada pero aseguran los próximos eventos en Lech y Zuers, el 13 y 14 de noviembre, se llevarían a cabo. Respecto al circuito femenino en Levi, se espera que el gobierno finlandés, junto con la FIS, elaboren los protocolos de salud.
A partir de ahí, el calendario puede complicarse cuando llegue a Francia, Suiza e Italia en diciembre. Del 5 al 6 de diciembre deberían ser las competencias masculinas de slalom gigante en Val d’Isere, y una semana más tarde los eventos de velocidad en el resort francés. Después, Italia con Val Gardena, Alta Badia, Madonna y Bormio continúan el calendario. Las mujeres, tienen competencia en St. Moritz, Courchevel y Val d’Isere antes de ir a Semmering, Austria.
Las restricciones en Italia tienen fecha hasta el 24 de noviembre, mientras que Francia flexibilizaría las medidas a partir del 1 de diciembre. Pero teniendo en cuenta los antecedentes recientes, esas fechas podrían extenderse.
Los confinamientos llegaron justo después de que Aleksander Aamodt Kilde, el campeón de la última temporada, diera positivo a pocos días después de competir en Sölden.
A principios de octubre, el director de la Copa del Mundo de la FIS, Markus Waldner, había dicho que la la competencia “pende de un hilo”.
“La segunda ola llegó y la situación empeoró en casi toda Europa”, aseguró Waldner y agregó: “Hicimos todo lo posible para crear un programa que sea lo más simple posible. Pero ahora estamos a merced de la situación. Es imposible estimar qué esperar en dos meses”.
Waldner también dijo que pensaron en un plan para llevar carreras de la Copa del Mundo a Norteamérica. “Estábamos considerando ponernos al día con las carreras norteamericanas al final de la temporada. Pero se negaron. También podríamos extender la temporada si fuera necesario. Tendremos que ser flexibles”, cerró.