Por Clara Medone.
Nuestra estadía en Club Med Serre Chevalier fue una experiencia en la que cada detalle estuvo cuidadosamente planificado para maximizar nuestro disfrute.
Desde Argentina llegamos, tras un vuelo de aproximadamente 13 horas, al aeropuerto de Lyon, Francia. Alternativamente, podríamos haber aterrizado en Ginebra, Suiza, o en Turín, Italia. Un transfer de Club Med nos esperaba para llevarnos hasta Serre Chevalier, en un viaje de aproximadamente dos horas a través de montañas nevadas.
Al llegar al hotel, fuimos recibidos por Pierre Jean, el jefe del village, quien personalmente daba la bienvenida a cada huésped. Este gesto inicial reflejó el nivel de atención al detalle que caracterizó toda nuestra estadía.
Desde que llegamos, todo nos pareció supremo. Cada detalle está diseñado para que se disfrute de la montaña al máximo. No solo se trata de lujo y confort en todos los espacios comunes y habitaciones, excelente servicio al huésped, o de la increíble gastronomía francesa, sino de cómo está todo organizado para optimizar la experiencia en la nieve: acceso a los medios de elevación incluido, un ski room con lockers ubicados a la salida del resort y a pocos metros de la góndola, alquiler de equipos de alta gama, clases grupales incluidas, horarios organizados en función del esquí y el almuerzo. Todo está pensado para que se disfrute y aproveche al máximo el día.
Una de las mayores sorpresas fue la pausa para el almuerzo. Acostumbrados a no detenernos para comer o hacer una parada rápida, nos sorprendió ver a todos entrando a los lockers, quitándose las botas y subiendo a almorzar. Aunque al principio dudamos porque no queríamos “perder” tanto tiempo, nos dejamos llevar y pronto nos dimos cuenta de que esta pausa era esencial. Después de esquiar toda la mañana, el almuerzo, sin filas ni esperas, se convirtió en el recreo perfecto para reponer energías y seguir esquiando por la tarde. Además, era inevitable: Serre Chevalier es una estación extensa con una infraestructura moderna, en la que con solo una góndola y una silla es posible esquiar 1.000 metros de desnivel.
La pausa para el almuerzo se convirtió en una necesidad y, hacia el final de la semana, en una verdadera fiesta con DJ, mesas al aire libre y mucho champagne spray. La fiesta es un infaltable en Club Med, siempre presente para garantizar la diversión de todos.
La gastronomía es de primer nivel. Cada día se ofrece una amplia variedad de platos que se renuevan constantemente para sorprendernos en cada comida. Y, por supuesto, estando en Francia, los quesos y la pastelería merecen una mención especial.
El resort ofrece programas para todas las edades. El programa “Teens” fue el que más llamó nuestra atención; personalmente, me dieron ganas de volver a esa etapa y conocer a chicos y chicas de mi edad y participar en actividades increíbles y divertidísimas como laser shots, patinaje sobre hielo, fiestas temáticas y distintos tipos de desafíos diseñados especialmente para adolescentes. La sala destinada para este fin es un verdadero sueño al mejor estilo “Ricky Ricón”, equipada con metegol, juegos de mesa, flippers y una pantalla gigante con PlayStation, todo supervisado por coordinadores dinámicos y carismáticos que garantizan diversión en todo momento.
El compromiso ecológico del village es notable. Por ejemplo, no se utilizan plásticos de un solo uso y la temperatura del resort es la adecuada para el invierno, evitando ambientes excesivamente calurosos que derrochan energía.
Serre Chevalier es un centro de esquí en el sureste de Francia, dentro de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Con más de 250 km de pistas, disfruta de un clima privilegiado con 300 días de sol al año y temperaturas ideales que garantizan nieve de excelente calidad. Es un resort con mucha actividad propia más allá de Club Med, como una tirolesa que alcanza los 100 km/h y por supuesto la probamos porque nunca es suficiente adrenalina. Además, siempre hay after-ski’s en distintos refugios, plan ideal para cerrar el día.
Por eso, después de unas buenas clases de estiramiento en el resort, aprovechamos algunas tardes para recorrer los alrededores, una experiencia que recomendamos no perderse.
Serre Chevalier se extiende a lo largo de un valle que incluye varios pueblos:
Club Med Serre Chevalier no es solo un destino de esquí; es una experiencia integral que combina lo mejor de estos deportes, excelente servicio y gastronomía, buen descanso y entretenimiento para todas las edades. Sin duda, es un lugar al que esperamos regresar y se los recomendamos!
