Pasan los días y el panorama para esta temporada es cada vez menos alentador teniendo en cuenta la situación actual de la pandemia en el país.
Los centros de esquí registran récords de nieve en estas primeras semanas del invierno pero aún sin certezas sobre un eventual arranque de temporada.
Salvo el caso de Las Leñas, que confirmó que no va a abrir al público, el resto de los resorts están a la espera de las novedades oficiales.
“Hay muchas ganas y desesperación por volver a esquiar. Por ejemplo, en Cerro Bayo, con estas grandes nevadas y al estar cerrado el complejo, los pisteros no hacen el trabajo, por lo que hay que tener cuidado. Hay pobladores de la zona que se acercan al cerro caminando y es muy peligroso, porque se tiran por cualquier lado”, adviertió Torres García, titular de la Cámara Argentina de Esquí y Montaña (CAEM).
Cada temporada alrededor de 900.000 turistas visitan los destinos de nieve y generan un impacto económico aproximado de 30.000 mil millones de pesos.
Respecto al personal temporario que depende exclusivamente de su trabajo en los centros de esquí, afirmó que necesitarán ayuda oficial para poder hacer frente a los sueldos del personal contratado “Podemos hacer frente al pago de los salarios del personal fijo y del mantenimiento de los centros de esquí más allá de lo que suceda con la concreción de la temporada invernal, porque son costos fijos ya pautados, pero no podemos absorber la situación de los trabajadores temporarios si no hay actividad”.
En caso de que se permita la apertura de los centros de esquí será para los ciudadanos locales. Por lo que los turistas seguramente deban esperar el próximo invierno para rayar la montaña.