La ciudad volvió a recibir grandes cantidades de brasileños, con una temporada marcada por el turismo del exterior y una agenda cargada para disfrutar más allá del esquí.
A pesar de que la nieve natural se está haciendo desear, Bariloche atraviesa una de las temporadas de invierno más activas de los últimos años. Con récord de turistas brasileños, pistas habilitadas gracias a la nieve técnica y una amplia variedad de actividades en la ciudad y sus alrededores, la propuesta de este año se mantiene firme y atractiva para todo tipo de público.
Como ya es tradición, el invierno en Bariloche se vive con acento portugués. Más de 220 vuelos directos conectan la ciudad con destinos como San Pablo, Porto Alegre y Belo Horizonte durante julio y agosto, lo que consolida el clásico fenómeno de “Brasiloche”. “Hay una muy buena cantidad de brasileños, a quienes estamos muy agradecidos”, destacó Sergio Herrero, secretario de Turismo local.
El turismo nacional también responde con fuerza, y las cifras preliminares de ocupación muestran un panorama alentador para el resto de la temporada.
Aunque el clima no acompañó con grandes nevadas en julio, el Cerro Catedral logró mantener operativas sus pistas gracias a un moderno sistema de producción de nieve técnica. “Somos el único centro de esquí del país que puede generar esta cantidad de nieve”, explicó Herrero, quien además resaltó que esto permite que los turistas puedan disfrutar de sus primeras experiencias en esquí o snowboard, incluso en un contexto climático adverso.
El valor del pase diario es de $115.000, una tarifa que se mantiene competitiva en relación con otros centros del país y la región, considerando la infraestructura, servicios y oferta general del Cerro.
Más allá del esquí, Bariloche ofrece alternativas para seguir disfrutando incluso en los días con menos nieve. La ciudad, ubicada en pleno Parque Nacional Nahuel Huapi, propone excursiones lacustres, caminatas por el Circuito Chico, paseos en aerosilla, visitas a cervecerías artesanales y almuerzos típicos en Colonia Suiza.
Lugares como el cerro Campanario, el cerro Otto, la Isla Victoria o el Bosque de Arrayanes siguen siendo grandes atractivos, y varios de ellos mantienen los mismos precios que el año pasado, en un esfuerzo por seguir siendo accesibles.
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En tanto, del 14 al 17 de agosto, se realizará una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Nieve, uno de los eventos más esperados del calendario turístico local. Con entrada libre y gratuita, el cronograma incluye shows de Luciano Pereyra, Thiago PZK, bandas locales y el cierre a cargo de La T y La M, además de los tradicionales concursos de hacheros, mozos y la elección de la Reina de la Nieve.
La expectativa de ocupación para esos días es alta, con estimaciones que superan el 80%, lo que podría convertir a ese fin de semana largo en el momento más fuerte de la temporada.
Con una ciudad activa, una montaña que supo adaptarse a la falta de nevadas y una oferta turística que va mucho más allá del esquí, Bariloche confirma que sigue siendo el destino invernal más elegido de la Argentina. Más allá de la nieve, la experiencia patagónica sigue enamorando.