Ver todas las notas

Arapahoe Basin, pionero en sustentabilidad en la nieve

Con un compromiso firme con el medioambiente, A-Basin demuestra que es posible disfrutar de la nieve sin comprometer la salud de la montaña.

 

La nieve es nuestro lugar feliz, pero también es uno de los ecosistemas más frágiles del planeta. Si no cuidamos el medioambiente, el invierno como lo conocemos podría desaparecer. Por suerte, hay centros de esquí que lo entienden y están tomando la posta para proteger la montaña. Uno de ellos es Arapahoe Basin, en Colorado, que acaba de recibir un reconocimiento por ese motivo.

A-Basin, como lo llaman los locales, se convirtió en el primer centro de esquí del mundo en obtener la certificación STOKE (Sustainable Tourism and Outdoors Kits for Evaluation) en el nivel ‘Sostenible’, el segundo más alto que otorga esta organización especializada en turismo sustentable. Este logro no es solo una medalla para colgar en la pared, sino una demostración de compromiso para combatir el cambio climático.

 

A Leader in Ski-Area Sustainability | A-Basin's Sustainability Report

 

¿Qué significa la certificación STOKE?

La certificación STOKE mide el impacto ambiental de centros de esquí y operadores turísticos con criterios muy exigentes basados en décadas de investigación sobre turismo sustentable. Para alcanzar el nivel ‘Sostenible’, A-Basin tuvo que cumplir con más del 80% de los estándares, que van desde el uso eficiente de la energía hasta la conservación del agua y la educación ambiental.

Uno de los grandes hitos de A-Basin fue lograr que el 100% de su electricidad provenga de fuentes renovables desde 2023, dos años antes de lo previsto en su plan de carbono neutralidad para 2025. Todo lo que consume energía en la montaña —desde las sillas hasta la fabricación de nieve— funciona con energía limpia gracias a acuerdos con granjas solares y programas comunitarios.

Restauración y comunidad

Pero la sustentabilidad no se trata solo de electricidad. Durante el verano, A-Basin restauró arroyos en la base de la montaña, devolviéndolos a su cauce natural en lugar de canalizarlos con tubos metálicos. Además, el resort trabaja con la comunidad para promover el transporte sustentable y reciclar el 75% de sus residuos.

El liderazgo también juega un papel clave. Tony Cammarata, Director de Planificación y Desarrollo de A-Basin, lleva más de 25 años en la montaña y es uno de los impulsores de estas iniciativas. Su pasión por la nieve y la naturaleza lo llevó incluso a Washington D.C. para abogar por leyes que exijan a las empresas divulgar sus impactos ambientales.

 

 

 

Más que premios, un legado

Este tipo de reconocimientos no solo son importantes para la industria de la nieve, sino para todo el planeta. En un mundo donde el cambio climático amenaza cada vez más los inviernos, que un centro de esquí ponga la sustentabilidad como prioridad marca el camino a seguir.

A-Basin demostró que se puede disfrutar de la nieve sin dejar una huella negativa. Y aunque las certificaciones y premios son bienvenidos, el verdadero premio es que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la magia de la montaña.

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

fifteen − six =