Un año complicado por donde se lo miré… ahora se suma también el enojo de las comunidades alpinas, en particular en Francia e Italia, por el cierre de los centros de esquí durante Navidad y Año Nuevo.
Los trabajadores de la nieve se manifestaron en las calles argumentando que los cierres no son necesarios, ni justos, y que harán más daño a la salud que de dejarlos abiertos.
Después de las protestas en los resorts a principios de semana, en el día de ayer, más de 1.500 manifestantes marcharon por las ciudades alpinas. Entre ellos, funcionarios públicos, comerciantes, instructores, patrulleros y trabajadores de la región.
Entre los reclamos, criticaron que se cierren los medios de elevación cuando los “transportes públicos están saturados de gente” en las ciudades. Los resorts, además, aseguran que la compensación que prometen es inadecuada.
Una imagen similar se vive en Italia, donde varios de los principales centros de esquí del país, intentarán abrir bajo los protocolos sanitarios. El gobierno lo prohibiría.
En Austria anunciaron que los medios podrán abrir para Navidad pero sólo para las personas que se alojen en los hoteles de los centros invernales.
Desde el gobierno francés deslizaron que habrá controles fronterizos con Suiza para que los esquiadores no crucen a esquiar a los resorts del país vecino.
