Si bien ninguna decisión es inamovible en época de pandemia, el ministro de salud de Suiza aseguró que mantendrán abiertos sus centros de esquí.
En una conferencia de prensa, el ministro de Salud, Alain Berset, dijo que esta decisión se mantendrá siempre que existan estrictas medidas de seguridad para evitar la propagación del virus.
Funcionarios suizos habían declarado anteriormente que la industria de la nieve es vital para el país como para pensar en cerrarla.
El anuncio se produjo en sintonía con tres de las naciones más poderosas de la UE, Francia, Alemania e Italia, que están presionando a todo el bloque de la UE y a otros países de la región, cerrar todas las pistas de esquí. La canciller alemana, Angela Merkel, pidió a los países de esquí europeos que cierren hasta el 10 de enero para poder contener el virus.
Tanto Austria como Suiza, donde las vacaciones de esquí son una parte clave de la economía, no están interesados en la idea. El ministro de Finanzas austriaco aseguró días atrás, que para cerrar los resorts durante ese período, la UE tendría que pagar una compensación de 2.000 millones de euros que es el valor estimado que el sector perdería.
Trabajos de desinfección en los medios de Zermatt.
En Francia, planean tomar una decisión final para el 4 de diciembre. Los centros de esquí dicen que abrirán para sus visitantes en Navidad y Año Nuevo, aunque sin esquí, si esa es la decisión final.
Se espera que más de 20 resorts suizos abran durante el mes de diciembre, mientras que en otros países de los Alpes estarán cerrados.