En cada lugar del país y el mundo hay una historia del futbolista más grande de todos los tiempos. Tras su partida, te contamos algunas de sus historias en la nieve.
En los años 80, Rosana Carrica Catellani, una vecina de Carmen de Patagones se topó con Diego mientras paseaba por la ciudad.
“En el invierno de 1980, que habíamos ido a pasear a Bariloche y nos llegó el rumor que andaba paseando Maradona en el Cerro Catedral. Fuimos a ver si lo podíamos encontrar y de repente vimos mucha gente amontonada y sí, era Diego, que en ese momento había pasado a Boca y lo único que puso como condición era que no jugaba contra Argentinos Juniors, entonces como se enfrentaban ese fin de semana y él no iba a jugar, aprovechó para ir con Claudia y con sus hermanos, que eran chiquitos”, contó Rosana a medios locales.
“Andaba con Jorge Cyterszpiler ese día, que era su representante, y todo el mundo lo paraba para pedirle un autógrafo o saludarlo. Esa vez tuve también la suerte de estar con él y me saqué una foto en la nieve. La foto mía no tiene la misma calidad que la que circuló por todos lados en la que Diego está con el copo grande de nieve, pero la cámara que tenía ahí no era tan buena”.
“Recuerdo que era muy simpático, porque le decíamos ‘Diego, ídolo’ y él se mataba de risa. Claudia lo tenía agarrado del brazo y no lo soltaba para nada, por eso en la foto se que que ella no le suelta el brazo. Era el momento en el que Maradona empezaba su carrera y fueron cinco minutos, pero él siempre fue muy amable y sentí que nunca le molestó”.
Rosana junto a Maradona en el Cerro Catedral. (Foto: Rosana Carrica Catellani. Gentileza: Noticias.net).
Un año más tarde, después de conseguir su único título con la camiseta de Boca, el Diez pasó unos días en Bariloche. Quenio Chávez, remisero local, fue el encargado de llevar al Diego de paseo por la ciudad.
“En esa época los remises eran solo para turismo. Me contrataron por tres días y lo llevé a hacer distintos paseos, aunque nunca podía quedarse mucho tiempo en ningún lugar. La gente lo reconocía y se le tiraba encima” dijo Chávez a El Cordillerano.
“Me acuerdo que un día llamó a las 6 de la mañana y dijo que quería salir a correr a un lugar donde no hubiera nadie. Lo llevé al bosque del Llao Llao, él iba de pantalones cortos y se largó a nevar, alguien tendría que haberlo filmado. Después pasamos por el hotel, y lo reconocieron enseguida. Le regalaron toallas, le dieron café, y al rato nos volvimos”.
Quenio y la historia de su foto con el 10. (Foto: Quenio Chávez. Gentileza: El Cordillerano).
“Todos le pedían foto y yo no le había pedido nada, me preguntó si me quería sacar una foto con él y le dije que sí. Después me la mandó firmada desde Buenos Aires. También me invitó a su casa, obviamente nunca le di importancia, pero quedó la anécdota de que Maradona me había invitado”, reveló Quenio.
Tras su partida física el miércoles, quedarán miles de historias en el corazón de los argentinos.
Fuente: Noticias.net / El Cordillerano.
