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Una Scheib imparable en Sölden se quedó con el 1er gigante de la temporada

Lo que dejó el debut de la Copa del Mundo femenina: triunfo histórico para Austria después de 11 años, Moltzan en versión récord, Gut-Behrami firme en su último tour y buenas sensaciones de Shiffrin. Además, la argentina Francesca Baruzzi sigue sumando bajadas en la Copa del Mundo alpina.

 

La Copa del Mundo volvió este sábado en Sölden con todo el color, la tensión y el ruido de un estadio natural que explotó de gente desde el primer momento. Y la ovación final se la llevó la local Julia Scheib, que se quedó con su primer triunfo en un Gigante de Copa del Mundo después de una primera manga perfecta, de esas que quedan grabadas. 

Con una diferencia enorme tras el primer recorrido (1.28 segundos) la austríaca no se achicó en el cierre, aguantó la presión y terminó festejando en casa el primer triunfo local en Sölden después de 11 años.

 

 

Por otro lado, la estadounidense Paula Moltzan metió la mejor actuación de su carrera en Gigante, a 0.58 segundos, mientras que Lara Gut-Behrami completó el podio con un tercer puesto que ella misma definió como “un buen arranque de temporada”, en el año en el que ya avisó que será el último.

Más atrás, Mikaela Shiffrin mostró señales claras de recuperación en una disciplina donde el año pasado no pudo encontrar su mejor versión. Terminó cuarta y se la notó aliviada: “Fue un paso enorme, sentí que la cabeza y el cuerpo otra vez estaban conectados”, dijo post carrera.

 

 

La historia del día igual fue Scheib. En su 45° Gigante en el máximo nivel y después de haber sido tercera en esta misma pista hace 12 meses, finalmente encontró el ritmo que había soñado: “No tenía nada en la cabeza, era simplemente eso… un gran fluir”, explicó, todavía sin caer del todo. Hasta se rió contando que en el final ni escuchó el griterío porque el casco le aisló todo: pura concentración.

Moltzan, por su parte, venía volando en la segunda manga hasta que un error en el tramo más vertical la dejó al borde del abandono. “Fue uno de esos momentos ‘oh shit’ que te obligan a remar desde atrás”, reconoció con humor. Y fiel a su estilo, volvió a encarrilar la bajada y sostuvo un segundo puesto enorme.

 

 

No todo fue alegría entre las figuras: la neozelandesa Alice Robinson terminó octava y Sara Hector, campeona olímpica en la disciplina, quedó novena y todavía no pudo subirse nunca al podio en Sölden. En tanto, la argentina Francesca Baruzzi no logró meterse entre las 30 pero sigue sumando experiencia al máximo nivel.

Ahora, la caravana sigue viaje: habrá slalom en Levi el 15 y 16 de noviembre, y recién a fines de mes volverá el Gigante en Beaver Creek. Mientras tanto, Scheib tendrá tiempo de festejar un arranque soñado, con todo un país que la sostuvo y festejó con ella la primera victoria del invierno. Un debut así, ni guionado.

 

 

 

 

 

 

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