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Mikaela Shiffrin confirmó que no competirá en Descenso en la temporada

La esquiadora más ganadora de la historia del esquí alpino vuelve a apostar por un calendario más técnico, con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Cortina 2026.

 

La mejor esquiadora de todos los tiempos fue clara respecto a sus planes para la próxima temporada. La estadounidense confirmó que no competirá en Descenso durante el año olímpico. “No Downhill”, dijo durante el Media Day anual de Atomic, el 9 de octubre.

A sus 30 años, Shiffrin se prepara para un calendario más enfocado y equilibrado. “Tengo el Super-G abierto”, agregó, dejando entrever que planea participar en algunas carreras de esa disciplina. “Me encanta el Super-G”, afirmó. “Así que me gustaría intentarlo al comienzo de la temporada.” La primera fecha de Super-G del calendario será el 14 de diciembre en St. Moritz, Suiza, una opción que podría ir en línea con su idea. “Estuve entrenando un poco de Super-G y necesito algunas sesiones más para poder competir”, explicó. “Pero me encanta el Super-G, así que me gustaría probarlo al principio de la temporada y después decidir si vale la pena seguir antes de los Juegos o esperar hasta después.”

 

 

La decisión de dejar de lado el Descenso tiene un contexto claro. En enero de 2024, Shiffrin sufrió una caída en la pista Trofana di Olympia de Cortina d’Ampezzo que le provocó una distensión de tendón en la rodilla y la dejó 44 días fuera del circuito. La temporada siguiente volvió a lesionarse tras un fuerte accidente en el Gigante de Killington, Vermont, que le perforó el abdomen y la obligó a una recuperación de 60 días.

Aunque la última caída fue en Gigante, el golpe psicológico fue grande. Shiffrin habló abiertamente sobre el estrés postraumático que le dejó ese accidente. En una carta para The Players’ Tribune, contó que sigue trabajando en su recuperación emocional. “Para mí, compartir y hablar con otras personas sobre mi experiencia ha sido muy útil”, dijo en la conferencia de prensa.

 

 

A pesar de todo, su amor por el esquí no cambió. “Tengo una visión de mi día perfecto, y es en la montaña, entrenando con mis compañeras o con mis rivales”, comentó desde Salzburgo, sonriendo mientras hablaba de la pasión que la sigue motivando.

Durante el verano realizó tres campamentos sobre nieve y una preparación física intensa. “No estoy lista, pero estoy emocionada”, reconoció con su habitual humildad, mirando hacia el inicio de la Copa del Mundo en Sölden, Austria, el 25 de octubre.

 

 

En cuanto al futuro, Shiffrin no quiso ponerle fecha a un posible retiro, aunque reconoció que no se ve compitiendo hasta los 40 años. “No me imagino compitiendo hasta los 40”, dijo cuando le preguntaron si el regreso de Lindsey Vonn influía en su carrera. “Creo que cada persona aporta su propia pasión al deporte”, agregó, y aunque siente admiración por Vonn, no cree que siga el mismo camino.

Con 101 victorias en la Copa del Mundo, Mikaela Shiffrin ya reescribió la historia del esquí. Todo lo que venga de acá en adelante, como ella misma dice, “es un bonus”.

 

 

 

 

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