Bariloche vivió una de las nevadas más intensas del año: el Cerro Catedral acumuló 145 centímetros en dos días y la tradicional “nevada de los loros” volvió a anticipar el temporal.
Bariloche amaneció tapada de nieve, con un temporal de esos que marcan la temporada. En apenas dos días, el Cerro Catedral acumuló 145 centímetros: primero 50 y después otros 95. En la zona intermedia del cerro, a 1600 metros, cayeron 80 centímetros en las últimas 24 horas, mientras que en la base la nevada dejó 25.
Pero el dato pintoresco llegó del cielo antes de que empezaran los copos: la “nevada de los loros”, como la conocen los vecinos, volvió a decir presente. Grandes bandadas de cachañas —las cotorras australes de la Patagonia— bajaron a la ciudad, confirmando una tradición popular que se repite hace generaciones: cuando llegan los loros, la nieve no tarda en aparecer.
La cachaña es el loro más austral del planeta y vive en los bosques de lenga, coihue y pehuén. En invierno, cuando la nieve cubre el sotobosque y se complica conseguir semillas y frutos, baja hacia los valles y a la ciudad en busca de alimento.
Los especialistas remarcan que este comportamiento también puede estar ligado a los cambios atmosféricos: las aves perciben la presión del aire y otras señales del clima, por lo que muchas veces se adelantan a los temporales.
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El temporal dejó postales únicas, pero también complicaciones: hubo viento blanco en la montaña, rutas con visibilidad nula, cortes de energía por ramas caídas y suspensión total de clases en la ciudad.
La “nevada de los loros” es parte de la identidad barilochense: no es un pronóstico infalible, pero sí un guiño de la naturaleza. Esta vez, las bandadas no fallaron. Los loros bajaron, y detrás de ellos llegó la nevada que dejó más de un metro de nieve en Catedral.
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— Bariloche Argentina (@Bariloche_ar) September 9, 2025
