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Fenómeno invernal: los perros solares sorprendieron a Shaun White

La leyenda del snowboard, Shaun White, se llevó una sorpresa mientras disfrutaba del invierno en Columbia Británica. “No puedo creer que vimos esto”, publicó en su Instagram junto con un video del perro solar. A pesar de haber pasado toda su vida en la nieve, este fenómeno óptico lo dejó sin palabras: un efecto en el cielo que hace que parezca que hay tres soles iluminando el paisaje.

 

¿Qué es un perro solar?

Los parhelios, más conocidos como “perros solares” o “soles falsos”, son manchas de luz brillantes que aparecen a los costados del sol, a unos 22 grados de distancia. Se forman cuando la luz solar atraviesa cristales de hielo suspendidos en nubes altas y delgadas de gran altitud. Dependiendo del ángulo, la luz se descompone en colores: el rojo más cerca del sol y el azul en la parte externa del parhelio, creando un espectáculo increíble.

 

¿Por qué aparecen?

Este fenómeno es más común en invierno, cuando hay más cristales de hielo flotando en la atmósfera. Si la mayoría de estos cristales son planos y están alineados horizontalmente, la luz se refracta de una manera específica, formando los puntos brillantes a los lados del sol. Si los cristales están más desordenados, puede aparecer un anillo completo alrededor del sol, conocido como halo solar.

 

 

¿De dónde viene el nombre “perro solar”?

No se sabe bien, pero algunos historiadores creen que el término “Sun Dog” se debe a que estas manchas de luz parecen seguir al sol, como un perro sigue a su dueño. Y no solo pasa con el sol: cuando el mismo fenómeno ocurre con la luz de la luna, se los llama “Moon Dogs”.

 

¿Dónde y cuándo se pueden ver?

Los perros solares pueden aparecer en cualquier parte del mundo donde haya nubes altas y delgadas con cristales de hielo, pero son más comunes en lugares fríos y en días despejados de invierno. La mejor hora para verlos es al amanecer o al atardecer, cuando el sol está bajo en el horizonte y su luz incide en un ángulo de 22 grados, el punto justo para que la refracción sea visible.

 

 

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Los perros solares no son un fenómeno nuevo. Fueron documentados hace siglos en textos de Aristóteles y en crónicas medievales, y hasta aparecen en pinturas antiguas. Hoy, gracias a la tecnología, podemos capturarlos en fotos y videos con gran detalle, pero su magia sigue intacta. No importa cuántas veces los veamos, siempre logran sorprender, incluso a quienes han pasado toda su vida en la nieve.

 

 

 

 

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