Por primera vez, los resorts del país aplican medidas de distanciamiento social tras conocerse cuatro casos positivos de coronavirus después de más de 100 días en Nueva Zelanda.
Rápidamente, tras la aparición de casos positivos de COVID-19 en el país oceánico se activaron los protocolos y la mayoría de los centros de esquí cerraron para tomar medidas y operar como los demás centros invernales que abrieron hasta ahora: con distanciamiento social.
La distancia entre esquiadores, uso de protección y las medidas de higiene se van a implementar cuando el país vuelva al Nivel 2. Los casos recientes, en la ciudad de Auckland, llevaron a que se aplique un nivel 3 más estricto.
Los principales centros de esquí neozelandeses cerraron el miércoles para hacer capacitaciones al personal y aplicar las nuevas medidas de seguridad.
El esquí en el país comenzó unas semanas más tarde de lo planeado en junio, con ligeras restricciones. Sin embargo, con las fronteras cerradas, el número de esquiadores es bajo en comparación a temporadas anteriores.
En lo que va del invierno, hay centros de esquí abiertos en 10 países. La temporada 2020 todavía no arrancó en Chile y Sudáfrica, que se mantienen cerrados por la pandemia.
